Las páginas de la historia del deporte motor guardan las hazañas de Pedro Rodríguez de la Vega, el piloto mexicano que puso a nuestro país en la órbita mundial, como sus dos triunfos en la Fórmula 1 o la conquista de las 24 Horas de Le Mans; hoy cumpliría 85 años, pero el 11 de julio de 1971, perdió la vida en las 200 millas de Núremberg, Alemania, a la edad de 31 años.El "Ojos de Gato", como era conocido, era el segundo de cinco hermanos, uno de ellos Ricardo, dos años menor, con quien se adentró y destacó en el automovilismo; eran hijos de Pedro Natalio Rodríguez y Concepción De la Vega.La historia de ambos pilotos trascendió y dejó una huella permanente, antes de la aparición de Sergio "Checo" Pérez, en la Fórmula 1, quien es el referente de este deporte en la generación actual. El padre de Pedro Rodríguez poseía una sólida postura económica, con la que pudo impulsar la carrera de sus hijos, incluso tenía una relación estrecha con el entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, la cual fue clave para que en 1959 quedara construida la primera pista de carreras de élite en la Ciudad de México, lo que hoy conocemos como Autódromo Hermanos Rodríguez.Su disciplina militar, que obtuvo en un internado en Estados Unidos, le sirvió al "Ojos de Gato" para pulir su inglés, vital para la experiencia internacional que las carreras le dieron. Al volver del país del norte, se dedicó de lleno a su máxima pasión.Bólido de épocaSu debut en las pistas internacionales se dio en 1957, en la Bahamas Speed Week, donde corrió en el Nassau Trophy, a bordo de un Ferrari 500 TR, que desafortunadamente se descompuso, algo común en esos tiempos, pues tanto la resistencia y seguridad de los coches era más austera.Ejemplo de ello fue la trágica muerte de su hermano Ricardo Rodríguez, el 2 de noviembre de 1962, en la curva peraltada del circuito de la Magdalena Mixhuca durante las prácticas del GP de México; su carrera iba en ascenso, pues había sido reclutado por el mismísimo Enzo Ferrari, para su marca; tras este hecho, Pedro contempló el retiro de las carreras.Para 1963, tomó el volante para iniciar su temporada en febrero y correr las 3 Horas de Daytona. Ese año fue tercero en las 12 Horas de Sebring.Hazaña en Fórmula 1Debutó en el "Gran Circo" con buenas impresiones; corrió los Grandes Premios de Estados Unidos y México con el equipo Lotus a los mandos de un Lotus 25, pero abandonó en ambas carreras.En 1967 logró su primera campaña completa en la Fórmula 1, en la que hizo historia para México al ganar el Gran Premio de Sudáfrica, con un Cooper T81, que fue la última victoria para esta marca en la F1 y primera para nuestro país.Para el año siguiente, registró tres podios, ahora con el equipo BRM (British Racing Motors), con el que hizo sus mejores resultados en la Fórmula 1: cinco podios y la victoria en el Gran Premio de Bélgica en 1970, el último año que el monstruoso trazado de Spa Francorchamps fue de 14 kilómetros y no de siete como lo es ahora.Corrió 55 Grandes Premios, ganó dos, obtuvo cinco podios más, una vuelta rápida y fue sexto del Campeonato de Pilotos en 1967 y 1968.Las 24 Horas de Le MansEl bólido mexicano también brilló en las carreras de larga duración, en la época donde podía combinar calendarios, esto para poder lucir en pruebas como las 24 Horas de Daytona, Sebring y las 24 Horas de Le Mans, una carrera donde escribió historia el 29 de septiembre de 1968, con un triunfo para la posteridad.Desde 1958, el mayor de los hermanos Rodríguez había buscado el éxito en la carrera, pero los constantes retiros lo alejaban del podio, incluso en las ediciones de 1959, 1961 y 1962, donde todavía corrió a lado de Ricardo, pero también abandonó. Pedro Rodríguez falleció el 11 de julio de 1971 en las 200 millas de Núremberg, en Alemania; intentó rebasar a un coche que iba más lento, pero al acelerar, perdió el control de su Ferrari 512M y se estrelló a gran velocidad contra un puente; se incendió al momento, pero perdió la vida camino al hospital.Fue el primero en demostrar que los mexicanos tienen sangre para el automovilismo y que se puede triunfar; su historia dejó un legado para futuras generaciones y sus hazañas serán contadas cada que se hable de un mexicano en la Fórmula 1 y en las carreras donde Pedro Rodríguez pisó a fondo el acelerador.AVV