La soprano Leticia de Altamirano está convencida de que la trama de Rigoletto gira en torno a su personaje, Gilda, al que regresa en el Palacio de Bellas Artes y otra vez con el tenor Arturo Chacón, con quien compartió el título en ese escenario a finales de 2014 y con un nuevo montaje de Enrique Singer.“Gilda es el centro de la acción de Rigoletto. Si no existiera, no se daría la historia como acontece”, sostiene la cantante en entrevista, en el comienzo de los ensayos de la nueva producción de una de las obras maestras más populares de Giuseppe Verdi, en la que el rol epónimo recaerá en los barítonos Alfredo Daza y Jorge Lagunes, y en el personaje del Duque se alternarán Chacón y Leonardo Sánchez. “Es un personaje muy importante. Para mí representa muchas cosas: la presencia femenina en la obra desde muchas perspectivas: de valor, de amor profundo, sincero; a la vez es una mujer que, a pesar de estar aislada del mundo completamente, es inteligente. Y al final hace un sacrificio de amor muy grande”, añade la cantante que debutó en Bellas Artes en 2007 con Diálogo de Carmelitas.De Altamirano, que también se repartirá funciones con Génesis Moreno en el papel de la hija del bufón seducida, burlada y asesinada al confundir deliberadamente a su padre, ya ha encarnado a Gilda no solo en los escenarios de México; en septiembre de 2019 lo hizo en el teatro Solís de Montevideo, Uruguay.¿Cómo llega a esta nueva Gilda después de interpretarla en varias ocasiones?Me siento realmente mucho mejor, en un momento vocalmente ideal para este rol. Ciertamente, la voz va madurando, cambiando. Y también hay madurez en el personaje, uno lo va entendiendo más y a la parte musical, porque representarlo varias veces enriquece la interpretación, se van entendiendo más cosas. Es un momento ideal, vocalmente me siento en muy buena condición.Su tío Ramón Vargas me contó que no le gusta hacer al Duque porque le aburre el personaje por lo superficial y tonto, al que el público no aplaude. ¿Qué opina de los hombres de Rigoletto?Rigoletto es una historia donde se muestra todo el lado no deseable del hombre en cuanto al trato hacia la mujer, hay mucha misoginia, machismo, celos, sobreprotección, sentimientos muy crudos que vemos en lo que sucede en la realidad en todo el mundo. Todo eso es parte de lo que vamos a contar en Rigoletto, que da mucho material para entender lo que históricamente ha sucedido.Los personajes masculinos sí tienen una parte a lo mejor con la que podamos empatizar, a lo mejor en el caso de Rigoletto como padre, pero en la mayor parte de la historia no es el caso. Y, no, el Duque no es un personaje que salgas amando al final, pero es el personaje que le toca ser para contar la historia.¿Qué no le gusta de la obra?No hay nada que no me guste, es una obra maravillosa de principio a fin, realmente me encanta.¿A pesar de la misoginia, del abuso, de la violencia, de la traición, de la humillación?Es que es una historia que tenemos que contar, es importante que se dé a conocer. No todas las historias tienen un final feliz, aquí es completamente trágico. A lo mejor me habría gustado más feliz, pero es muy importante cómo termina porque es un punto de reflexión y manda un mensaje importante.Cantará con dos figuras internacionales de la ópera mexicana, Chacón y Daza. ¿Cómo se ha integrado con ellos?Estoy encantada. Empezamos los ensayos la semana pasada. Arturo Chacón todavía no llega. Ya he tenido el gusto de trabajar con él, siempre ha sido un gran colega, un gran tenor e intérprete con quien se trabaja maravillosamente; musicalmente ensamblan bien nuestras voces, e igual pasa escénicamente. Con Alfredo no he tenido el gusto de cantar. Es una producción maravillosa de una de las óperas verdianas más emblemáticas, a cargo de Enrique Singer, quien dirigió la de 2014, aunque esta es nueva. Gilda canta arias sola, en duetos, en cuartetos… ¿Qué le exige vocalmente?Gilda es un rol sumamente complejo, requiere un equilibrio perfecto en el instrumento, tanto en la parte central como en toda la aguda. Por ejemplo, “Caro nome” es una aria muy expuesta, es como salir desnuda al escenario. Realmente es difícil, tiene todo, debes mostrar un dominio vocal; demanda de todo, suficiente cuerpo, redondez en el sonido, que esté muy redonda la voz, aterciopelada; además de potente, deber poseer dulzura y todas las intenciones dramáticas del personaje. Es muy demandante. ¿Qué tiene Leticia de Altamirano de Gilda?Tengo de Gilda varias cosas en las que me identificó con ella: su valor, es una mujer muy valiente, muy decidida, y me identifico con ella en ese sentido; y en su lado humano y amoroso, tiene una gran nobleza en su corazón, y eso es algo que vibra conmigo también.Va a cantar a Violetta en La traviata. ¿Le gustan los papeles de mujeres que son víctimas de los hombres?Mire, no sé si sea eso lo que me guste, pero me encantan las dos óperas de Verdi y tener la oportunidad de volver a interpretarlas; son roles y óperas increíbles. No es que me guste interpretar personajes sacrificados, sino que me encanta roles preciosos y contar historias. Pues también protagonizó Beatrix Cenci, de Alberto Ginastera, en Estrasburgo, en 2019.Sí, hice Beatrix Cenci en Francia. Sé que en Bellas Artes la hicieron el año pasado. No la vi.Y entre Gilda y Violetta Valéry, ¿a quién prefiere como cantante y a quién como persona?Híjole, no podría elegir a una de las dos. Las dos son personajes muy especiales, muy diferentes; sin embargo, con similitudes: las dos tienen una gran nobleza en su corazón, una serie de cualidades, de virtudes que me gustan mucho, y son a la vez completamente opuestas. No podría elegir alguna.Bueno, son dos mujeres en extremos opuestos: Violetta es una cortesana, mujer de mundo; y Gilda, el único mundo que conoce es a su padre, Rigoletto. Exacto, es el único mundo que conoce. Completamente diferentes, pero entrañables ambas.¿Quién es Rigoletto para usted?Para Gilda, Rigoletto es su todo en la vida, porque es lo único que conoce, nada más lo conoce a él y a la mujer que la cuida; ha visto a algunas personas cuando va a misa, pero es una jovencita que vive absolutamente aislada del mundo. Gilda ve a su padre como “¡guau!, es que es mi papá, lo máximo del mundo”. No ve más allá de él; ve en su papá un hombre bueno, trabajador, amoroso, que la cuida. Gilda vive en un mundo irreal, vive en una jaula. En ese sentido, se puede decir que es un poco ingenua porque no ha tenido la exposición del mundo, ella no sabe todo lo que hay detrás, la vida doble de su papá con el Duque, ella nada más ve el lado bueno de él, es lo que admira y quiere. Idolatra a su papá.El cuarteto con Rigoletto y Gilda y Maddalena y el Duque es legendario. ¿Cómo lo encara?Sí, sin duda el cuarteto es una belleza. Y eso es otro punto, ahorita justo pensaba que otra de las cosas muy importantes en Gilda es justamente poder ensamblar muy bien y hacer una simbiosis y un equilibrio y una armonía con las demás voces. Es súper importante también la adecuada entonación, que va de la mano con tener armónicos en el sonido y con adecuada dinámica. Y eso es lo que yo personalmente he estado trabajando: en observar muy bien la dinámica en este número en específico, porque tiene unas partes que son pianísimas, otras que van en aumento, donde es fortísimo... Tenemos que jugar mucho con estas dinámicas, las inflexiones, y buscar que ensamblen todas las voces y que realmente se pueda expresar armónicamente lo que está escrito por Verdi en la partitura. Después de Rigoletto, la soprano, que ha cantado con Javier Camarena y José Carreras, protagonizará La traviata con otra de las heroínas de Verdi, Violetta Valéry, el 5 y 7 de junio en el teatro Bicentenario de León, con el tenor Leonardo Sánchez (con quien compartirá una función en Bellas Artes) como Alfredo Germont, en una puesta en escena de Luis Martín Solís y José Areán al frente de la orquesta.En junio del 2024 regresó a Bellas Artes para cantar a Liú, de la Turandot de Giacomo Puccini, y en octubre-noviembre realizó una gira por Tamaulipas con Ramón Vargas, con quien posiblemente va a compartir escenario otra vez en una producción en el norte de El elíxir de amor, de Gaetano Donizetti.Rigoletto se presentará el 8, 11, 13, 15 y 18 de mayo, aunque De Altamirano solo cantará en las tres primeras funciones, con diferentes compañeros en los papeles del bufón (Daza y Lagunes) y del Duque (Chacón y Leonardo Sánchez). Sólo en la función del jueves 8 cantará con Daza y Chacón juntos; en las del 8 y 11, con Daza (del 13, con Lagunes); y en las del 8 y 13, con Chacón (del 11, con Sánchez).En las cinco presentaciones, José Antonio García será Sparafucile; Guadalupe Paz, Maddalena; Óscar Velázquez, Monterone; Édgar Villalva, Borsa; Amed Liévanos, Marullo; y David Echeverría, el Conde.jk